Industria

Empresas agrícolas buscan anular patente de firma que desarrolló tecnología para cultivos de cerezos

Cinco frutícolas, por separado, han recurrido al Inapi para contrarrestar la ofensiva legal de S&W. Argumentan que la patente “carece de novedad y altura inventiva”.

Por: Martín Baeza | Publicado: Lunes 16 de octubre de 2023 a las 04:00 hrs.
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Al menos desde 2020 que la empresa S&W, ligada a Aníbal Schurter y John Warmerdam, viene con una arremetida legal contra decenas de firmas agrícolas a las que ha acusado de vulnerar su propiedad intelectual utilizando sin autorización una tecnología patentada por esta compañía.

S&W desarrolló unas estructuras de sombreado que se instalan sobre las plantaciones, bloqueando un porcentaje de la radiación solar y generando un sistema de control de dormancia –periodo del ciclo biológico en que la actividad fisiológica se suspende- para árboles frutales.

En pocas palabras, esto permite a los agricultores aumentar rendimientos o adelantar la época de cosecha, lo que puede ser crucial para las exportaciones de algunos productos, como por ejemplo en el caso de la cereza, cuya demanda está atada a la fecha en que se fije el Año Nuevo Chino.

La compañía ha presentado más de 50 medidas prejudiciales y cinco querellas criminales por vulneraciones a su patente. No obstante, la exhaustiva cruzada legal es solo una cara de la historia.

En la otra, hay una serie de empresas que consideran que S&W no tiene el derecho a la exclusividad de dicho mecanismo de control de dormancia y es por eso que, actualmente, hay al menos cinco firmas que han acudido, desde 2020, al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) para anular la patente del denominado sistema “DCTech”.

Contraofensiva

En sus acciones legales, donde está representada por Carey Abogados, el argumento de S&W es que sus ingresos se sustentan por el pago de royalties por el uso de la tecnología, por lo que se ve directamente afectada cuando se utiliza sin su permiso.

Como contraparte, en las cinco solicitudes de nulidad que revisó DF, las compañías agrícolas argumentaron que ese mecanismo de control de dormancia se utilizaba en la industria desde hace años, por lo que, derechamente, consideran que la patente nunca debió haberse concedido.

Una fuente ligada a una de las frutícolas cuenta que hace unos cuatro años que S&W comenzó a enviar cartas de advertencia a diversas compañías, pero como algunas de estas no admitían la propiedad intelectual de parte de esa firma, apuntaron a buscar la nulidad de la patente.

Así, recurrieron al Inapi Surfrut, representada por Sargent & Krahn; Gestión de Exportaciones Frutícolas (Gesex), con Silva y Cía.; Agrícola Huertos Santa Teresa, con Claro & Cía.; y Exportadora Rancagua y Agrícola Los Almendros, con el estudio Villaseca.

“Carece de novedad”

En su solicitud de nulidad, Surfrut adjuntó una serie de documentos donde se mostraban sistemas de protección de plantas anteriores a la patente.

En razón de los mismos, acusó que ésta “carece de novedad y altura inventiva frente a las divulgaciones de los documentos que hemos citado más arriba (…) se puede apreciar claramente que el sistema que reclama la patente de autos es conocido desde los albores del siglo pasado, por lo que difícilmente se podría calificar como una innovación en nuestros tiempos”.

Por su parte, el abogado Felipe Pavez, de Villaseca, en las solicitudes de las dos empresas a las que representa, denunció que, en Chile, la patente es “mucho más restrictiva” que en otros lugares del mundo donde S&W protegió su innovación. Por ejemplo, argumentó que en la Unión Europea, donde también se patentó la tecnología, se especificaban algunos puntos como la disposición vertical de las estructuras, algo que al principio se incluía en la solicitud chilena, pero que se amplió durante el proceso.

“Sin duda, porque estaba al tanto que la oficina de patentes europea es la más exigente del mundo”, arremetió Pavez.

Los abogados de Silva & Cía. y Claro & Cía. en sus respectivas defensas aludieron a la misma situación y afirmaron que, incluso, durante la tramitación de la patente, ya se había puesto en duda la novedad y el nivel inventivo de la misma_. “En los informes periciales, el profesional a cargo de la diligencia recomendó en su primer informe pericial (…) el rechazo de la solicitud por ampliación del contenido original”, dice el escrito de Gesex.

Abogados de S&W dicen que demandas de nulidad “son una reacción al ejercicio de sus derechos”

Consultados para este artículo, los representantes legales de S&W sostuvieron que la patente está vigente y fue concedida por Inapi, por lo que la empresa puede ejercer “todas las acciones que la ley de propiedad industrial le otorga”.
Fernando García, director de Carey, afirma que la decisión del Inapi, además, “es compartida por una serie de oficinas en otros países con un alto estándar en materia de patentes de invención y que también han concedido el registro a favor de S&W”, y mencionó a EEUU, Israel, Sudáfrica y la Unión Europea. Rodrigo Aldoney, consejero senior del mismo estudio, agregó que “la realidad demuestra que, desde el punto de vista comercial, importantes empresas de la industria, tanto en Chile como en el extranjero, pagan actualmente un royalty por la licencia de esta tecnología, con ya más de 1.000 hectáreas licenciadas”.
Además, asegura que, si bien ya se conocían sistemas de protección de plantaciones para heladas, vientos o calor, “nada de ellos se asemeja al sistema de bloqueo de radiación solar directa desarrollado y patentado por S&W para controlar la dormancia”.
Finalmente, los abogados apuntaron a que las solicitudes de nulidad solo empezaron cuando S&W comenzó a advertir de las infracciones. “No podemos sino que presumir que dichas demandas de nulidad son una reacción al ejercicio de sus derechos por parte de S&W”, dijo Aldoney.

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